Arte, sensibilización y creatividad en la educación preescolar ~ Expresión y apreciación artistica

La ciencia me ha enseñado a preguntar: ¿Por qué?

El arte me ha enseñado a preguntar: ¿Por qué no?
George Bernard Shaw

El arte es una de las más sublimes expresiones del ser humano, desde el origen de su existencia en este planeta tierra ya plasmaba sus rudimentarias pinturas en las cuevas, hecho que le significó un gran paso en términos de evolución, hasta la época contemporánea, donde la tecnología puede utilizarse para hacer arte, tal vez como una manifestación o posiblemente como una necesidad. Un mundo sin arte, definitivamente no puede concebirse.
La majestuosidad de la Pirámide Kukulkán de Chichen Itzá o la Gran Muralla China, nos permiten entender que el arte y la historia se encuentran íntimamente ligados. El arte convive a diario con el ser humano posmoderno, en la publicidad, en el cine, en la arquitectura de las grandes ciudades y de los pequeños pueblos. El arte es un tema complejo porque también es un instrumento social, político y religioso. Es en esta vasta complejidad donde radica su extrema riqueza. Los hombres y las mujeres de todos los tiempos, llevan consigo el estigma del arte y éste nos ha maravillado y lo seguirá haciendo durante muchos siglos. Arte y ser humano, son inseparables.
El arte permite el acceso a los distintos campos del universo y del ser humano, ya que permite conocerlo, tal como lo hace la ciencia. La realidad física y humana se analiza por medio del arte, empleando éste como un lenguaje que utiliza el artista. El ser humano se puede conocer mejor así mismo por medio del arte, ya que lo lleva a una interiorización profunda, entendiendo y reflexionando sobre su propio yo.
Laboro como docente de preescolar, en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, en la frontera de México con Estados Unidos, la cual manifiesta diversos problemas en el orden social, ecológico, político, económico, ético y cultural; en particular el tema de la violencia y la inseguridad social ha trascendido en los últimos años, haciendo de este lugar un escenario de múltiples contrastes, donde se conjugan las necesidades de los diferentes grupos sociales, la presencia del ejército y la permanencia de grupos delictivos.
El contexto me llevó a la reflexión de que es imprescindible generar procesos de sensibilización desde el espacio escolar con el fin de potencializar la admiración, el gusto, el deseo y la creatividad como elementos esenciales para enfrentar la problemática social. En este desafío, el arte se configura como aspecto vital para desarrollar en los individuos esa sensibilidad que les permita generar nuevos acercamientos, lecturas y propuestas. El ser humano crea arte y el arte crea una humanidad, ya que edifica en el medio en que vive, protege la naturaleza y se preocupa por los otros. Con él, se participa de manera activa y decidida en la sociedad para crear un mundo mejor.
El arte en la educación preescolar es una actividad dinámica que permite a los niños y las niñas expresarse, comunicar, sentirse y vivir en una sociedad, misma que representan a través de múltiples formas.
El arte estimula la creatividad, la sensibilidad, el criterio, la emoción y los sueños, una riqueza invaluable que permite el pleno desarrollo de los sujetos en sociedad. De tal suerte que el Estado debe poner énfasis en las actividades artísticas en los planes educativos en sus distintos ámbitos y niveles, con el fin de que toda la población tenga acceso a él.
Si el arte ayuda a formar mejores seres humanos, entonces es en la educación preescolar cuando se inicie en la sensibilización hacia la problemática de la realidad circundante en que viven, en el momento histórico que se encuentran. Es esencial acercarlos a la expresión y apreciación artísticas desde su niñez, ya que contribuye a un mejor desarrollo personal y social, brindándoles seguridad y autonomía, y su imaginación es estimulada considerablemente. “La imaginación enriquece la vida social e intelectual; es la raíz de la creatividad. Los niños no solo se apropian de información conocida, sino que además construyen, recrean y desarrollan nuevas ideas y conceptos? (Brodova y Leong, 2008:57).
Es por ello que en la educación preescolar se le debe dar mayor importancia a las actividades relacionadas con el arte. Existe una presión por parte de los padres y madres de familia de que los niños aprendan matemáticas y lectoescritura, como si la principal función de la educación preescolar fuera preparar a los niños para que en el primer grado de primaria no se les dificulte el leer, escribir, hacer sumas y restas y puedan llevar así con éxito el año escolar. Poca importancia le dan a las actividades de tipo artístico, siendo que éstas desarrollan lenguajes expresivos que más tarde favorecerán los simbólicos. Si se considera el arte como un lenguaje, entonces contribuirá a que los niños y las niñas puedan desarrollarse integralmente, facilitará las actividades de los diversos campos formativos, como matemáticas y lectoescritura. “Especialmente para que de la continuidad del desarrollo de estos lenguajes elementales puedan emerger las nuevas necesidades expresivas, como el leer o el escribir? (Tonucci, 2008: 12).

El arte y el Programa de Educación Preescolar

El arte se hace presente en el Programa de Educación Preescolar (PEP, 2011), en el campo formativo de apreciación y expresión artísticas. “Este campo formativo está orientado a potenciar en las niñas y los niños la sensibilidad, la iniciativa, la curiosidad, la espontaneidad, la imaginación, el gusto estético y la creatividad mediante experiencias que propicien la expresión personal a través de distintos lenguajes; así como el desarrollo de las capacidades necesarias para la interpretación y apreciación de producciones artísticas? (SEP, 2011:79).
El PEP 2011 es la herramienta que los docentes preescolares utilizan en la planeación, por lo que el diseño de las actividades relativas al arte, debe ser creativo e innovador para interesar y motivar a los niños y las niñas en el trabajo diario, utilizando el campo formativo de apreciación y expresión artísticas como elemento primordial.
El papel del docente de educación preescolar, en relación con el arte y el PEP 2011, es dar una apertura en la escuela al contexto, de manera que los niños y las niñas expresen su sentir y pensar. El docente debe ser lo suficientemente hábil para observar las capacidades de los niños y las niñas y ver qué es lo que cada uno tiene de especial por medio de actividades de apreciación y expresión artística. Se les debe brindar a los niños y las niñas confianza en su capacidad de aprender, crear y expresarse, si ellos saben que pueden aprender seguirán aprendiendo, creer en ellos es la clave. Ser curiosos y saber escuchar lo que los niños y las niñas quieren y saben, dándoles la oportunidad de manifestarlo mediante el arte.
Si la escuela es un lugar donde hay música en el receso, el aula se encuentra llena de arte, y se diseñan cuidadosamente situaciones didácticas en donde bailan, cantan, tocan instrumentos, utilizan materiales diversos, se disfrazan y se leen libros que estimulen su imaginación, sean interesantes y diferentes a los cuentos clásicos, y se emocionen con lo que se lee, se logrará un desarrollo integral en los niños y las niñas.

La relación del arte y la creatividad

El arte y la creatividad se encuentran íntimamente ligados, no puede concebirse el uno sin la otra. Para apreciar y expresar arte, se necesita de la creatividad, la cual se define como:

-La capacidad de pensar flexiblemente que se manifiesta a través de diversas alternativas de solución (por lo general no convencionales) a las necesidades o problemas que se presentan.

-La optimización de todo nuestro potencial humano aplicado a la transformación de objetos o situaciones que tiene como finalidad satisfacer algún tipo de necesidad.

-La capacidad para encontrar nuevas respuestas a partir de replantear de manera original problemas o situaciones ya existentes.

-La autenticidad en la forma de pensar mediante la cual se rompen esquemas establecidos.

-Una actividad mental que genera diferentes opciones de integración o síntesis de elementos para producir un todo original (Recio, 2004:14).

Para apreciar y expresar arte, se necesitan los anteriores procesos mentales, mencionados en los conceptos de creatividad. Por ello el arte y la creatividad se encuentran entrelazados como si fueran uno mismo. Es en la edad preescolar el momento más propicio para estimular la creatividad de los niños y las niñas, ya que la imaginación es infinita en esta etapa.
La creatividad, en una analogía, es como un camino cuya trayectoria se recorre diariamente para llegar a un lugar determinado, pero si se decide recorrer otro camino para llegar al mismo punto, se hace uso de ella, éste es un ejemplo simple.
Los niños y las niñas que tienen un intenso contacto con el arte, reflejan una personalidad creativa y en consecuencia manifiestan una intensa actividad creadora, como lo menciona el PEP 2011. “La expresión artística tiene sus raíces en la necesidad de comunicar sentimientos y pensamientos, que son “traducidos” a través de la música, la imagen, la palabra o el lenguaje corporal, entre otros medios. El pensamiento en el arte implica la “lectura”, interpretación y representación de diversos elementos presentes en la realidad o en la imaginación de quien realiza una actividad creadora. Comunicar ideas mediante lenguajes artísticos significa combinar sensaciones, colores, formas, composiciones, transformar objetos, establecer analogías, emplear metáforas, improvisar movimientos, recurrir a la imaginación y a la fantasía, etc. El desarrollo de estas capacidades puede propiciarse en los niños y las niñas desde edades tempranas” (SEP, 2011:79).
El PEP 2011 reconoce que el arte impulsa la creatividad en los niños y las niñas preescolares. Por las diversas actividades que se trabajan durante el ciclo escolar se deben incluir constantemente actividades de apreciación y expresión artística. El arte es parte esencial del proceso educativo.
El PEP 2011 manifiesta la importancia de las acciones que impulsan la expresión creativa por medio de la apreciación y expresión artística: “Los tipos de acciones como las que se han mencionado, y los logros de los pequeños en esas experiencias, constituyen la base a partir de la cual la educación preescolar debe favorecer tanto la expresión creativa y personal de lo que cada niña y cada niño siente, piensa, imagina y puede inventar, como la apreciación de producciones artísticas. Cuando tienen la oportunidad de observar una obra de arte y conversar sobre ella, se estimula y desarrolla su sensibilidad, pues las imágenes, los sonidos, el movimiento, la escenografía y los demás recursos, despiertan en ellos sensaciones diversas. Como espectadores, hacen intentos por comprender el significado de la obra: captan mensajes, se plantean interrogantes sobre quién las realizó, cómo y por qué, y centran su atención en aquello que más les atrae” (SEP, 2011:80).
El arte los lleva a un proceso de constante reflexión, de buscar respuestas para volver a formular interrogantes, por ello los niños y las niñas preescolares se cuestionan constantemente, de tal manera que este ciclo es altamente enriquecedor para el desarrollo de su creatividad. Como se menciona en el libro Jugar a pensar:

“Pensar como actividad, a menudo empieza cuando nos encontramos desconcertados. Generalmente intentamos resolver una situación adquiriendo conocimientos e intentando solucionarla; a veces, sin embargo, los conocimientos no nos resuelven la desorientación, porque nos falta el marco de referencia, y es entonces cuando el mundo deviene un enigma. La diferencia está entre, por un lado, colocar una pieza del rompecabezas que estamos seguros de poder poner cuando el dibujo empiece a ser visible, y, por otro lado, encontrarse en la oscuridad, sin ninguna pista para orientarse” (Piug y Sátiro, 2008:11).

En los niños y las niñas preescolares el arte desarrolla la actividad de pensar, la cual se concatena con la creatividad. Qué estimulante es para ellos analizar obras de arte y después expresar sus procesos mentales mediante las diversas actividades artísticas de una manera que puedan sentirse en confianza y libertad. Para ello es importante el uso de diversos materiales para su manifestación creativa, usando las menos veces los tradicionales, más bien con los que difícilmente se les permite manipular como espuma, agua, arcilla por mencionar algunos ejemplos. “Si por materiales queremos indicar todo aquello con lo que se hace algo, que sirve para producir, inventar, para construir, deberíamos hablar de todo lo que nos rodea, desde el agua a la tierra, desde las piedras a los animales, desde el cuerpo a las palabras, incluso de las plantas y las nubes” (Tonucci, 2008:11).
La creatividad de los niños y las niñas con este tipo de materiales es estimulada y le da a la vez confianza en lo que puede y sabe hacer, para no llegar al punto en que por la saturación de prácticas monótonas y producciones en series, su pensamiento creativo llegue a ser coartado y se llegue al extremo de mencionar que “no saben”. Sus producciones artísticas deben ser libres.
La creatividad es un elemento del arte, todo aquello que tenga relación con las actividades de tipo artístico debe ser creativo, lo que le permite a los niños y niñas preescolares expresar sus ideas, emociones, pensamientos, sentimientos a la vez que adquiere conocimientos significativos para su desarrollo integral.
Ahora bien, el docente debe ser una persona creativa para que sus alumnos también lo sean, predicando de este modo con el ejemplo y dejando así una profunda huella en sus alumnos y alumnas, ya que principalmente en la etapa preescolar, observan cada una de las actitudes de sus profesores y en muchas ocasiones se apropian de ellas. Como si fuera una regla matemática, docentes creativos generan alumnos creativos. “Por principio de sentido común, para que pueda comprender los impulsos creativos, valorarlos y propiciar un clima favorable a la creatividad, el maestro debe ser, de alguna forma creativo. Hay que puntualizarlo más: no basta con que sea un escritor creativo, un investigador creativo o un artista. Nos interesa que sea creativo en tanto maestro, es decir, en cuanto formador de personas” (Rodríguez, 1991:55). El docente debe tener una tendencia hacia la creatividad y una apertura hacia las diversas prácticas pedagógicas.
Además de ser creativo, el docente debe confiar en sus educandos, creer en ellos, tener esperanza en ellos. Si se les menciona que son inteligentes, buscarán la manera de cumplir las expectativas. En base a lo anterior se puede mencionar que:

“Se habla, en consecuencia, de «predicción creativa» e incluso de «autorrealización de profecías», aludiéndose con ello al considerable poder del maestro que, decretando que tal alumno es un «buen alumno» y comportándose con él como si fuese tal, lo induce a modificar el comportamiento para mostrarse digno de la imagen que se tiene de él” (Meirieu, 2001:30).

Los resultados efectivamente serán positivos en beneficio de los niños y las niñas. Si se habla de creatividad, se debe mencionar que lo ideal en la educación preescolar es buscar nuevas formas de enseñar, lejanas a las prácticas monótonas, cuyo objetivo es que la mañana de trabajo se consuma y mantener tranquilos a los niños y las niñas.
Se debe apostar por actividades inmersas en el arte, ya que forma parte de un todo en la educación. “Es un gran error pensar que el objetivo es prepararlos para la primaria y la secundaria, que nuestros esfuerzos deban orientarse a preparar la escritura y la lógica. De este modo la escuela de la infancia traiciona a los niños. Se convierte en una escuela tonta de ideas repetitivas, banales, que los aburren y no sirven para nada. Por el contrario, ésta debe ser una escuela de muchos lenguajes: el del cuerpo, la danza y la lucha; los expresivos como el color y el canto; y los comunicativos, el dibujo, el teatro, y también los simbólicos” (Tonucci, 2008:7).
Lo ideal, es que los niños y las niñas encuentren en el arte su lenguaje preferido, para desarrollar también los otros, es decir las matemáticas y la lectoescritura.
El docente preescolar al proporcionar experiencias a los niños y las niñas con el arte los pone en contacto con un mundo diferente al que están acostumbrados en su contexto. Gran parte de sus horas son dedicadas a los avances tecnológicos a los que tienen acceso, con los argumentos de que es la moda, los mantiene ocupados, desarrolla la inteligencia, y les permite estar seguros dentro de sus casas, fuera del riesgo de la inseguridad. “En la ciudad del futuro que ya está siendo la ciudad del presente, los teleniños, vigilados por niñeras electrónicas, contemplarán la calle desde alguna ventana de sus telecasas: la calle prohibida por la violencia o por el pánico a la violencia, la calle donde ocurre el siempre peligroso, y a veces prodigioso, espectáculo de la vida¨ (Galeano, 1999:20).
Los educadores y las educadoras dentro del trabajo pedagógico diario, al brindar oportunidades diferentes de aprender, al desarrollar situaciones didácticas de apreciación y expresión artística, proyectarán en los niños y las niñas una visión más amplia de la vida y tendrán distintas opciones para elegir su futuro.
Uno de los principales objetivos de la educación preescolar debe ser el desarrollo de la apreciación y expresión artísticas, ya que en ello reside en gran parte el progreso de la humanidad.

Bibliografía

Brodrova, E. y D. Leong. (2008), Herramientas de la mente. El aprendizaje en la infancia desde la perspectiva de Vigotsky. México, D.F; Secretaría Educación Pública. Colección RIEB.